lunes, 14 de mayo de 2012

Maestra de vida


Hoy voy a visitar a Rosa. Rosa era profesora en mi colegio… hace ya unos pocos de años de esos.

Nunca he sido una persona que se relacione de forma espacial con los profesores, más bien siempre he pasado desapercibida a su lado, sin embargo con Rosa es distinto. Rosa no es profesora de colegio, Rosa es maestra de vida y eso no puede pasar desapercibido.

Cuando estaba en el cole tenía un momento, una palabra o un gesto especial para cada uno de nosotros. La virtud de acompañarte en tu crecimiento tanto como alumno como persona. Cuantas veces con su forma de hacer las cosas diferente a los demás, diferente al sistema, ha creado comentarios, pero ella era feliz, creaba a su alrededor.

Pasan los años y Rosa sigue creciendo. Sigue creciendo ella misma, cada día más espectacular, y sigue creciendo en cada uno de nosotros.

Ahora Rosa tiene una enfermedad de las llamadas raras… degenerativa… A veces hablo con ella por email, y nunca me dice que tal está físicamente. Ya veré como se encuentra…

Quería tener un pequeño homenaje con ella y de camino con todas las personas que nos han acompañado a lo largo de nuestros años , que nos han enseñado el valor de las cosas, el valor de nosotros mismos, que nos han escuchado y ayudado a seguir nuestro camino.

Este blog, tan nuevo, que solo leen unos pocos y ni siquiera las entradas enteras, me va a servir para ponerme melancólica y en vez de quejarme por lo que no me gusta, hablar de la gente que crea, gente que te enseña, gente que te ayuda a ser mejor profesional y mejor persona.

Homenaje a todas aquellas personas, con afectaciones o sin ellas, que nos ayudan, nos construyen y nos aportan. Para ser mejor profesional hay que ser mejor persona.

Gracias Rosa

martes, 1 de mayo de 2012

Cosas asombrosas que siguen pasando


Este fin de semana me he reunido con amigas de la carrera de distintas partes de España. Al final, después de ponernos al día y de contarnos miles de cosas caímos inevitablemente en el tema del  trabajo y en compartir distintas experiencias.En toda España existen incompetentes...

Me acercaron de nuevo a un lenguaje que había olvidado… Diagnostico médico: gonalgia….

:O

Es una pena que habiendo profesionales médicos que cumplan de forma estupenda su labor existan otros que debido a no sé que, personalmente no me lo puedo explicar, recurran a ese tipo de diagnósticos y se queden tan tranquilos.

- Doctor, mire usted, me levanto por las mañanas y no me puedo casi mover, me duele mucho la rodilla…
- No se preocupe usted señora, tiene una gonalgia… es normal

Entonces tú te quedas con cara de póquer y le dices a la señora… Si, el médico ha dicho claramente que lo que usted tiene es dolor de rodilla, ahora, si es una tendinopatia, un problema de menisco u otra cosa… quien sabe?? Se podía haber ahorrado el tiempo y el dinero en ir...

Hace tiempo que me desligue de ese tipo de diagnosticos aunque a veces te cruzas con frases que no deberían de salir de ninguna boca, y menos de algunas que dicen estar formadas  “ Lo que hay que hacer es que habrá la manita para que pueda coger cosas…” Mmmmm, se ha fijado usted en que no controla tronco????

Tengo que dar gracias porque ahora trabajo en un equipo con médicos que de verdad son profesionales y me encuentro en pocas situaciones de esas, pero cuando me las encuentro…  Cómo me invade la mala leche!

Hay buenos médicos  y es un gusto trabajar con ellos, pero luchemos  contra los charlatanes , los aplasta ilusiones, los inactualizables, los incultos, los que no se preocupan....

" los que dicen ejercer la medicina pero son matasanos"

@FisioAso, creo que introduzco el tema de cosas que no deben ser, como a mi me gusta...  sigue con lo del video! Me encantó esa "amenaza" ! jaja

viernes, 6 de abril de 2012

COSAS QUE HAY QUE SABER

Esta es una historia que pasa a diario.

Tras un ictus o un traumatismo craneoencefálico la vida cambia. TU vida y la de las personas que están a tu alrededor.

De un día a otro, sin aviso previo, comienza un duro trabajo para iniciar la rehabilitación.

Empujado por tu familia y por los profesionales sanitarios formados para ello comienzas a recorrer un camino lleno de enfrentamientos a una nueva realidad, de un trabajo largo y duro pero repleto de satisfacciones.

Tienes que empezar de nuevo a comprenderte. Es como renacer. A veces cambia tu forma de comportarte, a veces, cosas que eran tan sencillas para ti se convierten en una meta que parece inalcanzable… Sin embargo, tu luchas, te animan tus familiares, te anima el fisio, el terapeuta, el logopeda, el neuropsicólogo… Y avanzas, y poquito a poco vas dando pasos en tu nueva vida. A veces son pasos muy chicos para otros, pero muy importantes para ti. El fisio te mira ilusionado y te dice: Muy bien!! Has conseguido algo muy importante! Estas de pie!! El terapeuta ocupacional te felicita, Te has quitado tu solo la camiseta!! Y tu preguntas: y cuándo podré mover la mano como antes? Y suele haber una respuesta común: Tiempo al tiempo, paso a pasa, sin prisas, estas haciéndolo muy bien, no sabemos hasta donde vamos a llegar, pero estamos consiguiendo muchas cosas.

Este paso es difícil de entender para muchos. Los terapeutas no somos adivinos. Sabemos el camino que tenemos que seguir para ayudar y buscamos siempre nuevos caminos que se adapten a ti, que te abran nuevas posibilidades, pero no sabemos hasta donde podremos llegar. Y es bueno, porque siempre vamos a luchar para ir a más. Nos basamos en la neuroplasticidad, en la capacidad que tiene tu cerebro de aprender.

Y el paciente entiende esto y sigue luchando y nota como su cuerpo y mente mejora, a veces más rápido, otras veces más lento, pero lucha y trabaja.

Ante este esfuerzo sobrenatural que hacen nuestros pacientes veo una falta de responsabilidad, una falta de profesionalidad y una falta de calidad humana por parte de algunos sanitarios, echar por tierra este esfuerzo con frases lapidarias que No son verdad!

Lo que consigas con tu brazo no te va a servir para nada, te va a costar mucho esfuerzo y no te va a compensar… PERDONA??? Decir esto no solo es una crueldad, sino que debería ser delito. Arrebatar a alguien que confía en ti, en tu criterio profesional, su esperanza, su esfuerzo y su trabajo, no solo dice muy poco de ti como persona, si no como profesional. En rehabilitación nunca se sabe hasta dónde se va a llegar, siempre hay una capacidad para mejorar, ya sea más grande o más pequeña, y no eres quien para valorar si merece o no la pena. Para ti poder apoyar un brazo, aunque no puedas coger cosas puede no significar nada. Para otra persona puede ser vital para sentirse con la confianza suficiente para caminar.

Gracias a Dios no todos los profesionales son así, quizás solo algunos, pero los que hay me sublevan el alma. Después el paciente con el que has estado trabajando meses y meses llega llorando y te cuentan lo que sufre y lo que le ha dicho “para hacerles un favor y que tiren la toalla” NO SE PUEDE CONSENTIR ESO.

Es verdad que hay muchos aspectos a tener en cuenta, que muchos lo hagan con buena intención, que hay mucha gente que intenta dar falsas esperanzas y se intentan aprovechar…

Sin embargo, por favor te pido, antes de decir algo así a alguien piénsalo bien. Siempre hay algo que hacer. Ofrece las posibilidades, no prometas cosas imposibles, pero no quites esperanzas, invita a la lucha y reconoce el valor de los pequeños grandes logros, no desahucies a nadie, nadie se lo merece, cuida a la persona que tengas frente a ti como si fuera tu madre, tu padre, tu hijo o hija, tus abuelos… Y dales toda la información posible para que, si tu no le puedes ayudar, sepan que quizás otra persona sí.

Actualízate de forma periódica, aunque seas un gran profesional, aunque creas que lo sabes todo, por favor, revísate, revisa si en otros campos han crecido y hay más posibilidades, relaciónate con los profesionales que pasan sus días al lado de los paciente y escúchalos. Siempre hay algo nuevo que aprender y sobre todo, la vida y la naturaleza siempre sorprende y se saltan las reglas que creemos saber.

Porque después de la lucha diaria que estos pacientes y estas familias viven, merecen lo mejor de ti, como profesional y como persona.